Heavenly Home abrió sus puertas en 2005 para acoger a niños y niñas que no tenían un hogar. Muchos de ellos venían de zonas remotas, como Na Gar, donde caminaban durante dos días para llegar a la ciudad, o de lugares como la clínica Mae Tao, el campo de refugiados Nu Poe o el estado Shan, donde estaban expuestos a la pobreza extrema y las drogas.
Actualmente viven 100 niños y niñas en el orfanato. Aunque algunos no son huérfanos, sus padres no pueden hacerse cargo de ellos y han perdido todo contacto. Entre ellos también hay niños con discapacidades que necesitan atención constante.
En Heavenly Home reciben un lugar seguro para vivir, comida, cuidados y la oportunidad de ir a la escuela. Colabora Birmania ayuda a cubrir los gastos de mantenimiento, los salarios de los cuidadores y la escolarización de los pequeños. Además, gracias al programa de padrinos y madrinas, los niños crean vínculos afectivos con personas que les apoyan y acompañan en su crecimiento, recibiendo cartas, fotos y, en ocasiones, visitas que les llenan de alegría.
Aquí, cada niño y niña encuentra algo fundamental: un hogar donde sentirse querido y protegido.
Descubre como se celebra la Navidad en una pequeña casa de madera.
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