En Pho Pra, miles de personas vivían sin acceso a atención sanitaria. La mayoría no podía costearse el viaje hasta el hospital de Mae Sot, y otros temían ser detenidos por su condición de inmigrantes sin papeles al pasar los controles policiales en la carretera. Como consecuencia, enfermedades comunes y fácilmente tratables terminaban poniendo en riesgo sus vidas.
Para responder a esta necesidad urgente, en 2012 Colabora Birmania, junto al Parc Científic de la Universidad de Barcelona, lanzó una campaña de recaudación que permitió financiar la compra de un vehículo adaptado como clínica móvil. Gracias a este proyecto, desde abril de 2012 hasta enero de 2015, un doctor y dos enfermeros pudieron visitar regularmente las comunidades, llevando medicinas, ofreciendo consultas médicas y realizando talleres de prevención de enfermedades y educación sanitaria y sexual.
Antes, solo disponían de una motocicleta para atender a todas las aldeas, lo que dificultaba los desplazamientos, especialmente en temporada de lluvias cuando aumentaban los casos de malaria y dengue. Con la clínica móvil, el equipo pudo llegar a zonas remotas, atender a los enfermos en sus aldeas y trasladar a los casos más graves al hospital cuando era necesario.
Gracias a este proyecto, cientos de personas recibieron atención médica digna y oportuna, mejorando su calidad de vida y reduciendo la mortalidad en las comunidades más vulnerables.
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