En Colabora Birmania, creemos en el poder transformador de la educación y en las segundas oportunidades. Nuestra labor como ONG en Tailandia nos ha permitido ver crecer a cientos de niños y niñas birmanos, y entre ellos destaca una historia que nos llena de orgullo: la de Phyo Thandar Way.
Conocimos a Phyo cuando era solo una niña en el orfanato Safe House, que Colabora Birmania apoya desde sus inicios. Hoy, años después, verla en la escuela KM 42 tomando medidas, haciendo bocetos y diseñando un aula… simplemente nos emociona.

Phyo representa todo aquello por lo que trabajamos cada día: el acceso a la educación, la superación personal y la oportunidad de construir un futuro mejor. Esta joven birmana, originaria de Myanmar, ha demostrado una dedicación ejemplar durante sus años de estudio. En la universidad no solo ha destacado curso tras curso, sino que el año pasado fue reconocida como la mejor estudiante de su promoción, recibiendo un diploma a la excelencia académica.
Su proyecto final, B.B.B. Bamboo, Bond, Belonging (Bambú. Vínculo. Pertenencia.), es una propuesta innovadora y profundamente humana: un aula construida con bambú local, diseñada para fortalecer los lazos comunitarios y ofrecer un espacio digno de aprendizaje a niños y niñas en situación vulnerable. Este proyecto refleja no solo su talento como diseñadora, sino también los valores que guían nuestro trabajo en Colabora Birmania: sostenibilidad, educación y comunidad.
Ver a Phyo ir a la KM 42, una de nuestras escuelas, para diseñar un aula para las nuevas generaciones, es un símbolo poderoso de lo que la educación puede lograr. Representa un círculo que se cierra, una historia de esperanza que vuelve al punto de partida para inspirar a otros.
Como ONG comprometida con el pueblo birmano refugiado en Tailandia, seguimos creyendo que cada niño y niña tiene dentro de sí un potencial inmenso, esperando solo una oportunidad para florecer. Phyo es la prueba viva de que cuando se combinan esfuerzo, apoyo y educación, los sueños pueden transformarse en realidades que cambian vidas.
Phyo no solo está diseñando un aula: está diseñando el futuro. Y en cada línea de su boceto late el espíritu de toda una generación que, gracias a la solidaridad y al trabajo constante de Colabora Birmania, puede mirar al mañana con esperanza.

