Escuela Buddhist Mission

Educación de calidad en medio del exilio

Dentro del campo de refugiados de Nu Po, en la frontera entre Tailandia y Birmania, se encuentra la escuela Buddhist Mission, que ofrece educación a 330 niños y niñas de entre 5 y 15 años gracias al esfuerzo de 12 profesores y un director. Este campo, creado en los años 90 tras la represión militar birmana contra minorías étnicas como los Karen, Shan, Mon y Karenni, alberga hoy a más de 16.000 personas que viven en condiciones extremadamente precarias.

El objetivo de este proyecto era garantizar la continuidad de la escuela, considerada la mejor valorada entre los 9 campos de refugiados en Tailandia, y asegurar una educación de calidad a sus estudiantes, muchos de los cuales han nacido y crecido sin conocer otro hogar que no sea este campo.

Colabora Birmania contribuyó al pago de los sueldos de los profesores cuando vieron sus salarios reducidos a la mitad tras los ajustes de la organización ZOA, evitando que abandonaran sus puestos y asegurando que la escuela pudiera seguir funcionando con normalidad.

Hoy, la escuela Buddhist Mission sigue abierta y en pleno rendimiento, manteniendo altos estándares educativos gracias al apoyo de organizaciones como World Education y Burma Education Program. Para estos niños y niñas, asistir a clase significa mucho más que aprender: es un espacio seguro donde soñar con un futuro mejor, incluso en medio de la incertidumbre de su vida en el campo de refugiados.