Conocí a Colabora Birmania por un amigo durante una cena. Estaba decidida a irme a dónde fuera a echar una mano más allá de mi barrio o ciudad, y Antolín no dudó en hablarme de la Chicken School y la escuela km 42. Me decía: ¡echa un vistazo a la web! Y dos meses más tarde ya tenía el billete a Mae Sot. Al acercarse la fecha del vuelo llegaron las dudas, pero estas se esfumaron al encontrarme allí con Marc Comas y Pilar, la otra voluntaria en el STTC y ahora amiga. Fuimos a la guardería Chicken School a dar un taller de pintura con plastilina, y supe que sería una gran experiencia nada más ver el montón de chanclas y alpargatas amontonadas en la entrada.