El conflicto que ha desatado la junta militar en Birmania ha causado graves daños a la población civil, especialmente a aquellos pertenecientes a la etnia karen. El 2 de abril, una multitud de alrededor de 5.000 personas, que en su mayoría eran ancianos, mujeres y niños, se vieron obligados a huir de las bombas y la metralla que la junta militar lanzó contra ellos. Estos refugiados tuvieron que buscar refugio en Tailandia, huyendo de la violencia y la opresión que se ha desatado en su país.

Como organización no gubernamental comprometida con la defensa de los niños y niñas birmanas, hemos unido nuestros esfuerzos con otras ONGs locales para brindar apoyo y ayuda a estas personas que han sido víctimas de la violencia. El pasado 9 de abril, entregamos productos de primera necesidad a los refugiados birmanos en las carpas de refugio temporal instaladas por el gobierno tailandés en Mae Sot, una zona cercana a la frontera entre Tailandia y Birmania.

En Colabora Birmania condenamos enérgicamente los ataques violentos contra la población inocente y vulnerable. Estamos comprometidos en seguir brindando apoyo y asistencia a los refugiados birmanos y trabajando para denunciar los actos criminales y violentos que están ocurriendo en el país. Es fundamental que la comunidad internacional se una en la defensa de los derechos humanos y que se trabaje para lograr una solución pacífica y justa a este conflicto.