Para mí la vida se construye de experiencias compartidas que ponen color a la vida y hoy ha sido un día de esos días que pintan la vida. No he hecho paracaidismo, ni puenting, ni tampoco buceo con tiburones. ¡Hemos hecho algo mejor!, hoy hemos pintado, aprendido, jugado y reído con los niños birmanos del Chicken School. ¡Nos lo hemos pasado pipa!

Hace un par de semanas y viendo que aquí en Mae Sot, Tailandia, el concepto del reciclaje no está muy trabajado se me ocurrió la idea de hacer un taller con materiales reciclados y crear juguetes y juegos para los niños. Eso es lo que hemos hecho en el día de hoy con la ayuda de la ONG española Colabora Birmania y de la mano de Rebeca Lacasa y Aung Myo Swe. Con botellas y vasos de plástico, platos y tubos de cartón , pajitas y tapones junto con la creatividad mágica de los pequeños hemos hecho coches fantásticos, muñecos poderosos, teléfonos y bolos. Además de divertirnos hemos enseñado a los niños birmanos del colegio Chicken School lo importante que es reciclar y lo fácil que es divertirse con pocos recursos.

Colabora Birmania lleva pintando de colores la vida de los niños del Chicken School ocho años. El cariño que te dan éstos niños es impagable y la labor que está realizando Colabora Birmania intachable. Quería dar las gracias en especial a Rebeca por brindarme esta oportunidad y poder conocer de cerca el trabajo que se realiza con éstos niños.

Patricia Correa