Érase una vez un maestro de educación primaria de Barcelona que le encantaba viajar. Durante su periplo por tierras extranjeras contactó con la Fundación Colabora Birmania y les explicó un proyecto muy personal, un trabajo de cooperación con distintas escuelas que le permitan actuar con gente local y tomar consciencia de cada contexto estableciendo un intercambio cultural y humano. Así empezaría el cuento o la historia del primer contacto de este joven profesor con la organización

Le abrimos las puertas a las escuelas, quién mejor que un profesor piscopedagogo para mostrarle todo el trabajo realizado y que él pudiera dar su opinión y contribuir a la causa de mejorar las condiciones de vida de los niños y las niñas birmanas.
Ferran, así es como se llamaba, vino con la idea de cubrir necesidades materiales de las escuelas, encontró un déficit de material didáctico para jugar y con una parte del dinero recaudado se fue a comprar, con nuestro compañero Aung Myo Swe, juegos y materiales para que los más pequeños de la escuela Km 42 y la guardería Chicken School los pudieran usar y aprender a la vez.

Nos encanta este tipo de iniciativas, proyectos que complementan a los nuestros y que tenga un impacto positivo en los niños. Gracias Ferran por tu visita, ¡vuelve cuando quieras!

Puedes leer el testimonio de Ferran aquí y conocer el proyecto El profe mochilero.